¿Es irresponsable publicar interrogatorio al hijo del presidente de la República?
“Como si los colombianos fuéramos unos IDIOTAS y no nos hubiéramos dado cuenta de todo…”. Felipe Zuleta Lleras. El Espectador 1/10/23.
En el Apéndice del ensayo de 1795, ”sobre la paz perpetua“(Tecnos), del filósofo prusiano Inmanuel KANT, titulado: “Sobre la discrepancia entre la moral y la política respecto a la paz perpetua” (no confundir con la paz TOTAL, por favor), se expuso el siguiente principio sofístico:
“divide et impera (crea divisiones y vencerás). Esto es: si en tu pueblo existen ciertas personalidades privilegiadas que te han elegido como su cabeza (primus inter pares=primero entre iguales) desúnelas y enemístelas con el pueblo; ponte luego del lado del pueblo, bajo la ilusión de una mayor libertad; de esta manera todo dependerá de tu absoluta voluntad“(pág. 52).
Así mismo, la filtración del mismo no es delictiva porque el artículo 212 del Código de Procedimiento Penal establece: “(…) en todo caso, la fiscalía podrá revelar información sobre la actuación por motivos de interés general”.
He recordado la lejana y mesurada lectura de Kant, en los tiempos del campus universitario, en estos momentos en que, al país, Colombia multicultural, lo pretenden dividir, más, a fin impere la absoluta voluntad de los Petros, la tan privilegiada familia presidencial, bajo el sofisma de ser, en el patio de la casa, “EL Jefe del Estado” y, como tal, dueño y señor de todo lo que encuentre a su alrededor y bajo su profunda mirada de redentor. feudalismo puro.
De ahí nace la pregunta: ¿A cuál Petro creerle? Ello porque el hermano del presidente dijo, en la televisión dominical, que ellos sufren del Síndrome de Asperger. Y fue desmentido por el genio, como llamó a Gustavo su hermano, quien además afirmó que presidiarios ordenaron votar por su brother, luego de ser visitados en las penitenciarias. Por tanto esa Presidencia se la deben a su fraternal gestión.
Mientras tanto, el vástago presidencial también se adueñó del triunfo por el público ingreso, desde Barranquilla y la región caribe, de los dineros que él y un exembajador manejaron en la campaña del progenitor, que ahora se escuda en el fuero constitucional para arremeter, vía trinos, contra raimundo y todo el mundo. Y por lo tanto, a él ni a sus familiares los puede investigar y juzgar ninguna autoridad de control de la Colombia, territorio de vida.
Tales declaraciones, sin apremio y voluntarias, de los parientes sanguíneos del jefe de Estado, provocaron investigaciones, en curso, ante las respectivas autoridades competentes sobre sí la campaña zurda a la presidencia fue o no “infiltrada” con ingresos provenientes de cuestionados personajes y sí los mismos no fueron contabilizados como manda la ley colombiana. a los Petros les encantan las normas globales, pues presumo se creen los reyes del mundo.
Y cuando las autoridades penales decidieron acusar al “Príncipe” Nico -caimancito cienaguero-, como probable autor (¿declarado?) de graves delitos, como lavado de activos y enriquecimiento ilícito, éste inocente niño, con postgrado en Derecho, salió a gritar a los cuatro vientos que los habían presionado a declarar, cuando él solo pedía, con defensor técnico acompañado, que lo dejaran ver nacer a su bebé en Killa. Y así hacer feliz al abuelo Presidente.
Paralelamente el “Influencer” de la Casa de la séptima, lanzó el siguiente trino:
“de manera aberrante una revista publica el interrogatorio de mi hijo, cuando la ley no permite la publicidad de esos documentos que irresponsable y delictivamente le fueron entregados” (trino reciente del Influencer Presidente).
Creo oportuno recordar que la publicación, en un medio periodístico como semana del interrogatorio que rindió el acusado Petro, no es irresponsable ya que los medios, según el artículo 20 constitucional, “tienen responsabilidad social“. Así mismo, la filtración del mismo no es delictiva porque el artículo 212 del Código de Procedimiento Penal establece: “(…) en todo caso, la fiscalía podrá revelar información sobre la actuación por motivos de interés general”.
Entonces, ¿qué privilegio debe tener Petro Jr? ¡Ninguno! Todos somos iguales ante la ley, enseñó Rousseau. Máxime que el interés generaL es un principio constitucional. Y es prevalente. Acá debo recordar, además, que para Kant solo era justo lo que admite publicidad. Por eso pregunto: a cuál de los Petros creerle, ya que los tres por cada costado viven exigiendo reserva de su pasado como de su gestión pública. Olvidan que la democracia es control…social.
Y con solo interés ilustrativo comparto los siguientes comentarios:
Uno. “Petro sospecha que García Márquez le cedió el testigo para que escribiera la segunda parte de Cien años de soledad sobre la realidad colombiana. Incluso las alusiones a la vida que brotan incesantes de la boca de Petro ya estaban en el discurso del Nobel de García Márquez. Allí sin cursilerías astrales, el escritor lo decía: “Frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida“. Carlos Granés. “Expandir el virus de la cursilería por el universo: los presidentes creadores”(Ver justificados porque sabemos que es la familia de Petro la que le ha puesto las bombas”(Ver Contexto. 10/11/23).La Silla Vacía 10/8/23).
Dos. En entrevista titulada:”Petro me despierta los miedos de tía uribista“, el periodista Daniel Samper Ospina manifiesta: “Hay que decir que los ataques a Petro están hasta ahora
La próxima: Entonces se escribían cartas.