Apuntes de Educación Física I

Wensel Valegas

1.

Son escasas las escuelas públicas que cuentan con espacios adecuados para la clase de educación física. Muchas tienen carencias de infraestructura; otras, con escenarios deteriorados por falta de mantenimiento; algunas deben tomar la calle como su espacio de ejercicio; y otras más, se conforman con una cancha múltiple, donde, además de las clases, se practican deportes como baloncesto, voleibol y fútbol sala. Estas escuelas han crecido usurpando el espacio destinado al ejercicio de la motricidad. Se han expandido en aulas y salas especiales, a costa del espacio reducido dedicado a la educación física, recreación y deporte. Estas carencias, que se hacen más evidentes cada día, son denominadas por Manfred Max-Neef como patologías sociales. Si no se dispone de un Estar–Espacio adecuado, es difícil planificar y edificar el desarrollo humano, el desarrollo integral. Si no existe un espacio propicio para la motricidad humana, el mismo se desarrollará con altibajos. Los maestros de educación física, conscientes de las limitaciones, se esfuerzan y persisten en su labor, sin quejarse. Lo académico y cognitivo prima sobre el movimiento y la corporeidad, que son, como bien señala Jean Piaget en sus Seis estudios de psicología, la base del desarrollo de la inteligencia. En el municipio de Soledad, por ejemplo, las canchas deportivas comunitarias desaparecieron hace años.

2.

La educación física se enriquece tanto con las ciencias positivas como con las ciencias humanas. Las ciencias positivas se enfocan en evaluar, medir, testear y entrenar, preocupándose principalmente por el rendimiento y la cuantificación. Por otro lado, las ciencias humanas van más allá de lo físico y fisiológico, y se centran en preguntas pedagógicas: ¿qué tipo de hombre o mujer queremos formar a través de la motricidad humana? Como señala Leboulch, desde la psicomotricidad: ¿cómo educó a través del movimiento y estimuló procesos de pensamiento? Desde la sociomotricidad, Parlebas, invita a reflexionar: ¿cómo favorezco los procesos sociales a través de la motricidad humana en la clase de educación física? Son muchos los interrogantes que, desde la educación física, nos impulsan a consolidar una cultura física, a construir hábitos en los espacios de ocio y tiempo libre, y a comprender el valor de la actividad física para la salud física y mental. Por todo esto, no cualquiera puede enseñar a un cuerpo que se mueve en el juego, el deporte, la clase o el tiempo libre.

3.

No se puede hablar de educación integral, si no se tiene acceso a una educación física con los requisitos mínimos: escenario/patio, profesor especializado, proyectos y programas recreativos para el tiempo extraescolar, recursos materiales, según la ley 115 de 1994, de educación. Si no existe lo mínimo, tampoco existe la educación integral. El desarrollo humano será una mentira, una utopía.

A partir de la conciencia corporal, se aprende a escribir y leer de izquierda a derecha, también a ubicarse geográficamente en las direcciones norte, sur, este y oeste. El niño, además de correr, saltar y lanzar, es capaz de sentir su cuerpo: sus latidos, su respiración, el sudor; también percibe el calor y el frío, el placer y el dolor.

4.

Los juegos Intercolegiados que convocan las instituciones educativas anualmente no favorecen la participación, tampoco promueven hábitos deportivos. Tales juegos requieren de una mayor extensión temporal, no de una convocatoria apresurada y efímera.  Sacar un equipo deportivo en cualquier disciplina requiere de una logística en cada institución educativa: apoyo institucional, permisos para entrenamiento mínimo de dos días a la semana, un calendario de juego que de oportunidades a los escolares y no vaya siempre predispuesto a la política de la eliminación sencilla, o doble eliminación, consentimiento de los padres. ¿Es necesario preguntarse cuántos partidos o encuentros tiene un equipo deportivo al momento de iniciarse la competencia? El hábito requiere de constancia, depende de la motivación, del rigor de la disciplina. Es difícil crear hábitos con eventos deportivos fugaces. Los torneos efímeros, esperados con tanta ansiedad, muchas veces terminan generando frustración en los deportistas que se inician.

5.

¿Dónde y cuándo entrenar? La inseguridad que se experimenta en muchos entornos obliga a renunciar a los entrenamientos. Además, en ocasiones no se cuenta con el apoyo de los profesores de otras áreas, quienes priorizan sus disciplinas en detrimento de la motricidad. La inteligencia kinésico-motriz, como explica Howard Gardner, se expresa a través de la educación física, el deporte y la recreación, enfrentando numerosos obstáculos y limitaciones para su desarrollo.

6.

La clase de Educación Física se diferencia de una clase de deporte. En la educación física se enseña, se orienta y recurre a la pedagogía para encontrar la didáctica apropiada, abarcando desde los procesos interoceptivos hasta los exteroceptivos, pasando por los propioceptivos, todo dentro de un ambiente de alegría y diversión. En el deporte, se enseña la técnica deportiva, se insiste en su perfeccionamiento y se evalúa el potencial de las habilidades. El escolar que entrena un deporte está obligado a asumir el compromiso, las exigencias y el esfuerzo necesarios, sea para competir o para el disfrute del tiempo libre.

7.

Una educación física inicial se enfoca en las experiencias motrices que permiten al niño vivir el cuerpo desde las categorías de tiempo y espacio. Desde un cuerpo, que anida la motricidad, se experimentan conceptos como arriba y abajo, derecha e izquierda, la dirección y configuración de sentido. A partir de la conciencia corporal, se aprende a escribir y leer de izquierda a derecha, también a ubicarse geográficamente en las direcciones norte, sur, este y oeste. El niño, además de correr, saltar y lanzar, es capaz de sentir su cuerpo: sus latidos, su respiración, el sudor; también percibe el calor y el frío, el placer y el dolor. Además, experimenta el mundo junto a otros niños, los objetos y el entorno. Sentir el cuerpo es una forma de afirmarse, de establecer una perfecta comunión con él.

8.

Cuando el niño escribe, ejercita su motricidad fina. Al principio, los movimientos son toscos, fuertes y descontrolados, pero la práctica de los trazos se afina en el proceso escritural. A medida que se ejercita, el niño crece y madura, y sus grafías son más pulcras y serenas. Escribir ejercita los dedos de las manos y la intensidad de su fuerza, se experimenta el ajuste y la postura del cuerpo, permitiendo una escritura económica y sin esfuerzo. Escribir es, en esencia, una educación física del cuerpo que se ajusta a los detalles: las manos, la postura, la respiración, la independencia segmentaria, se acoplan en una armonía que tributa a liberar tensiones y la conciencia de los trazos, que evolucionan de lo tosco a lo pulcro.

2 thoughts on “Apuntes de Educación Física I

  1. El diagnóstico que hiciste es doloroso. Es tan mediocre la realidad descrita que a nadie le preocupa la normalización de las ausentes y escasas estructuras físicas para la práctica de la Educación Física.
    Bien trabajado. Lo voy a compartir con amigos profesores

  2. Excelente escrito ofrece una reflexión valiosa sobre el papel de la educación física en el desarrollo integral de los estudiantes. Destaca cómo la motricidad influye en el aprendizaje, la importancia de generar hábitos deportivos sostenibles y la necesidad de superar obstáculos como la inseguridad y la falta de apoyo. Además, resalta la diferencia entre educación física y deporte, subrayando el enfoque pedagógico de la primera. Su perspectiva integral invita a valorar esta disciplina más allá de la competencia, promoviendo una educación más completa y significativa.

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