Precisar que el Mundial de fútbol Masculino a celebrarse en Qatar, es el único que presenta serias críticas o cuestionamientos sería mentir. Desde que el fútbol mundial se visionó como un negocio multimillonario, la esencia de lo artístico que contiene el fútbol desapareció, recordemos que fue la multinacional Coca-Cola, quien inició ofreciendo patrocinio a los campeonatos mundiales, bajo la presidencia de la FIFA, del brasileño Joao Havelange (1974-1998); luego siguieron Adidas, y otras marcas multinacionales se fueron sumando, al igual que medios masivos, como la televisión, aprovechando la popularidad y difusión en todo el mundo del deporte rey. Es decir, las excesivas ganancias económicas nos entregaron el génesis de la corrupción en el fútbol.
En cuanto al mundial que inicia, ya se conocen la forma en que fue adjudicado y el desnudo de toda la vulneración de derechos civiles que se aplican en el país sede del mundial 2022, se ha revelado a instancias de la inauguración ciertos vetos y restricciones a todos los asistentes al campeonato mundial, verbigracia, en torno al alcohol, debido a que es un país de tradiciones musulmanas, por ello su consumo no será con total libertad, como acostumbraba ser en ediciones anteriores de la copa del mundo; pero, la más cuestionada de las restricciones, es el tema de las parejas del mismo sexo, ya que de acuerdo con la legislación de ese país, las relaciones entre hombres son castigadas con penas hasta de tres años de prisión.
Es complejo el tema. Por lo menos la cerveza patrocinadora del mundial anunció demandas multimillonarias contra la FIFA por la restricción en Qatar de consumir cerveza sin alcohol en lugares públicos y con alcohol en ciertos sitios autorizados previamente.
Inglaterra es la única selección que anunció protestas, aportarán un brazalete multicolores por la inclusión y respeto a los derechos civiles, no obstante, a que la FIFA anunció sanciones millonarias contra esa federación de fútbol.
Representativo hubiera resultado que algunos jugadores estelares caso Messi, Neymar, Ronaldo, entre otros, se ausentaran de la cita mundialista. Recordemos a Paúl Breyner y a Johan Cruyff no asistieron al mundial del 78 revelados por la dictadura militar de La Argentina. Desde luego que ese torneo y la eufórica del título argentino hizo olvidar por un buen rato las atrocidades de Videla y Compañía. Como también fue usada a favor de la dictadura brasileña las mágicas epopeyas futbolísticas del Rey Pelé y sus títulos con la selección y con el Santos. Sin detallar la época del dictador Franco en España y sus vínculos con el fútbol. Prohibió a los Barcelonistas hablar o comunicarse en catalán, pero vaya sorpresa o ironía, en el único lugar donde libremente se hablaba el catalán era en el Estadio el Camp Nou.
Algunos famosos artistas despreciaron cantar o actuar en la inauguración y clausura en señal de protestas.
Es hora que la vicepresidente que representa el género femenino y de igualdad en el gobierno denominado del cambio y de la vida asuma regular el fútbol profesional femenino, dotándolo de herramientas económicas e incentivar u “obligar” a los patrocinadores del fútbol masculino que de igual proporción inviertan en el femenino.
Mantengo la ilusión o la corazonada que existan sorpresas como la de que varias federaciones, los artistas, los medios masivos de comunicación se revelen en el mundial.
Reconocer que el único país con su Departamento de justicia que ha puesto controles reales a la FIFA fue Estados Unidos, al develar el caso de corrupción capturando y condenando a varios directivos del órgano rector en el mundo, incluyendo al colombiano Luis Bedoya Giraldo, quien se desempeñó como presidente de la Federación Colombiana de fútbol y Vicepresidente de la Confederación Suramericana de Fútbol, CONMEBOL. En total fueron 41 los acusados.
Estado, asuma el fútbol femenino colombiano
Es hora que el estado disponga regular el fútbol profesional femenino en el territorio colombiano. La coyuntura la ofrecen la gran actuación de la selección de fútbol femenino sub 17, que enfrentó por primera vez en la historia, una final en un torneo organizado por la FIFA, que a decir verdad y confrontar la realidad, las selecciones masculinas están remotas de alcanzar tan valioso logro.
Con el subcampeonato mundial del futbol femenino colombiano, se develó la displicencia con la cual la federación del fútbol en Colombia, enfrenta la nueva realidad del fútbol profesional femenino. Sumado o contagiados a que también los medios de comunicación sólo se interesaron en estas valiosas mujeres futbolistas, cuando llegaron a instancias de final en el suramericano sub-20, realizado en Chile; en esa ocasión disputó la final con Brasil. Recuerdo, transmitieron los canales regionales la fase de grupos y para la final se embarcaron y acomodaron todos los medios masivos de tv y radio, aprovechando la fatídica ausencia de la selección masculina en el mundial próximo a realizarse en QATAR.
Ante los resultados de las féminas en el fútbol, mención especial para la participación a instancia de semifinalistas en copa libertadores de los equipos del valle del cauca, el América y Deportivo Cali, las finales de selecciones en el suramericano y la del mundial organizado por la FIFA en la India; nada justifica la ausencia de un torneo profesional disputados por equipos de mujeres en el territorio nacional.
La razón que a luz esgrimió la Fedefutbol para la ausencia de torneos locales en la rama femenina son los económicos. En virtud a que todo en este país se mide o es cuantificado por los cerrados intereses particulares y materiales.
En los países europeos, especialmente en España, misma rival de Colombia en la final del 30 de octubre del presente año, sus federaciones y directiva de los clubes les exigen a sus patrocinadores invertir en igualdad de condiciones tanto a la plantilla masculina como a la femeninas. Ejemplo de ello es Spotify, la marca inversora del Barcelona o Barça, que invierte en igualdad de condiciones en ambos géneros. El resultado de ello es ver los estadios españoles al lleno total de público, cada vez que juegan sus equipos femeninos, recordemos que el Barça femenino hizo récord histórico de asistencia en el Camp Nou, por encima de los gloriosos equipos masculinos dirigidos en su época por Pep Guardiola.
Pertinente cuestionar porqué dos marcas de licores que patrocinan al Júnior de Barranquilla, Colombia, uno de los clubes más antiguos y popular de la Costa atlántica, ¿no dispone invertir en su par femenino? De la misma manera todos los equipos profesionales que participan en los dos torneos que organiza la fede-fútbol, debiera hacer los mismos esfuerzos económicos conjuntamente con sus patrocinios para celebrar un torneo digno de estas damas mundialistas.
Es hora que la vicepresidente que representa el género femenino y de igualdad en el gobierno denominado del cambio y de la vida asuma regular el fútbol profesional femenino, dotándolo de herramientas económicas e incentivar u “obligar” a los patrocinadores del fútbol masculino que de igual proporción inviertan en el femenino. De la misma manera articular con el ministerio de Educación, Ministerio del Deporte, en cabeza de la medallista olímpica María Isabel Urrutia, para que las entidades universitarias públicas y privadas se involucren en la formación de las futbolistas colombianas y hasta foráneas que integren los diferentes equipos colombianos. No obstante, a que la FIFA se cree un estado o universo aparte, miran por encima de la regulación de cada País asociado del fútbol, una especie de Vaticano del deporte de masas, como es el balompié en el mundo.
Apendice: Mi libro recomendado para leer en el mundial de Qatar es: “Cerrado Por Fútbol” de Eduardo Galeano.
Creo que el tema sobre el mundial de Catar era suficiente. Los otros dos merecen un trato especial y aparte.
Me pregunto por qué personajes de la talla de Messi no siguieran el camino que siguió Cruyff: veto a un mundial por violación a los derechos humanos.
Hoy, las noticias están más documentadas que en 1978, hoy los futbolistas ganan mucho más dinero que en 1978, pero al parecer hoy los futbolistas tienen menos conciencia que en 1978.
Creo que el tema sobre el mundial de Catar era suficiente. Los otros dos merecen un trato especial y aparte.
Me pregunto por qué personajes de la talla de Messi no siguieran el camino que siguió Cruyff: veto a un mundial por violación a los derechos humanos.
Hoy, las noticias están más documentadas que en 1978, hoy los futbolistas ganan mucho más dinero que en 1978, pero al parecer hoy los futbolistas tienen menos conciencia que en 1978.