Poco se ha escrito sobre la historia del municipio de Soledad. Son escasos los trabajos que se han adelantado con las exigencias propias de la disciplina histórica. El profesor de arqueología, Carlos Angulo Valdés, quien trabajó con la Universidad del Atlántico y la Universidad del Norte, creador del Instituto de Investigaciones Etnológicas y del Museo de Antropología en Barranquilla, publicó en 1954 un trabajo titulado Colecciones arqueológicas superficiales de Barranquilla y Soledad. Este texto era el resultado de una investigación sobre evidencias de asentamientos de seres humanos que se establecieron en el territorio de lo que actualmente es Soledad y Barranquilla. Muestras de cerámica encontradas en diferentes capas del subsuelo, permitieron conocer sus características externas y las técnicas de elaboración por parte de los antiguos asentamientos de indios que poblaron lo que hoy es el Departamento del Atlántico. El sitio excavado fue la Loma del Chuchal, localizado en la parte meridional del municipio. La toponimia del terreno se explica por la presencia significativa de conchas marinas (Ostra plumosa), que aparecen junto con la cerámica encontrada. La zona estudiada es una planicie inclinada hacia la ciénaga El Mamonal que en un remoto pasado era una importante reserva de pesca y de caza de aves adaptadas a medios lacustres. El material lítico encontrado sirvió como evidencias para demostrar que ha sido temprano el poblamiento en estas latitudes tropicales que gozaban de una riqueza natural asombrosa. Ello le permitió concluir que nuestra historia no comenzó con la llegada de los españoles, sino que hunde sus raíces desde los tiempos precolombinos.
Otro de los académicos que ha realizado un aporte al conocimiento de la historia de Soledad es el geógrafo e historiador José Agustín Blanco Barros, nacido en Sabanalarga y durante mucho tiempo profesor de las universidades Nacional y Pontificia Javeriana de Bogotá. En su libro titulado “El norte de Tierradentro y los orígenes de Barranquilla” (1987), y basándose en documentos coloniales del Archivo General de la Nación, logró demostrar que la versión tradicional sobre los orígenes de Soledad era falsa en términos históricos. Es decir, de aquella que sostiene que el municipio atlanticense fue fundado por Melchor Caro en el año de 1610, personaje que se menciona en la letra del himno soledeño.
El profesor Blanco encontró un documento sobre las visitas que realizaban los oidores a las encomiendas con el ánimo de constatar si había abusos en contra de los aborígenes de parte de los encomenderos. Un personaje de nombre Juan de Villabona Zubiaurre, es clave para entender los orígenes coloniales de Soledad porque gracias a su informe se pudo conocer al capitán Antonio Moreno de Estupiñán, quien fuera el propietario de una porqueriza establecida en el año de 1598, en el actual espacio geográfico de este municipio. Posteriormente, Soledad se transformó en sitio de vecinos libres, es decir, de un asentamiento poblado por mestizos quienes generaron una dinámica en la economía y sociedad hispánica. Estos cambios fueron posibles explicarse gracias a los datos del primer censo que se realizó en territorio granadino por la Justicia Mayor en Tierradentro, Juan García Turín en 1777.
La población de ambos sexos es tan laboriosa y activa que hasta los jóvenes de la primera sociedad se ocupan frecuentemente en tejidos finos y curiosos, como calzonarias y otros que se han adelantado hasta la perfección. (…) La educación ha sido allí siempre bastante y se puede decir que Soledad es una (de las poblaciones) que aventajan en esto a los demás lugares de la provincia
Para esta época Soledad tenía 2.062 habitantes, de los cuales 1.006 eran de sexo masculino (48%) y 1.056 eran de sexo femenino (51%). En la parte final de este trabajo; Blanco, cita a Juan José Nieto, un personaje del siglo XIX, quien escribió una obra titulada “Geografía Histórica y Estadística de la Provincia de Cartagena hecha por cantones” (1839). En ella éste autor afirma que: “La población de ambos sexos es tan laboriosa y activa que hasta los jóvenes de la primera sociedad se ocupan frecuentemente en tejidos finos y curiosos, como calzonarias y otros que se han adelantado hasta la perfección. (…) La educación ha sido allí siempre bastante y se puede decir que Soledad es una (de las poblaciones) que aventajan en esto a los demás lugares de la provincia” …
En tiempos de la Independencia, Soledad jugó un papel destacado en favor de la gesta libertadora. El Gobernador de Bolívar, Don Manuel Rodríguez Torices le ofreció el título de Villa el 8 de marzo de 1814, por su lealtad a la causa patriota. Un fragmento del documento original reza así: “La Cámara de Representantes del Estado de Cartagena de Indias, considerando los importantes servicios, que en la presente guerra ha hecho a la Patria el Sitio de Soledad al distrito capitular, y departamento de Barranquilla, (…) decreta lo siguiente”: 1. “Que el Sitio de Soledad (…) sea condecorado con el título de Villa de la SOLEDAD DE COLOMBIA”.
En otro orden de ideas, la estancia de Bolívar en Soledad ha sido documentada por el anglosajón John Lynch, quien publicó una obra titulada Simón Bolívar. Una vida (2006): “José Palacios y unos pocos amigos lo trasladaron a Soledad en octubre de 1830, desde donde Wilson informa que lo vio “muy enfermo, muy destruido”, apenas con fuerzas para seguir caminar de un lado a otro de su habitación y con el ánimo apesadumbrado”. En materia política no fue realmente importante la presencia de Bolívar en Soledad. Fueron sus últimos días de vida y experimentaba un gran desencanto ante ese esfuerzo que implicó la guerra a España y sus estériles resultados en materia de libertad, circunstancias que lo habían sumergido en una postración anímica perturbadora.
Finalmente, Soledad jugó un papel clave en el Caribe colombiano favorable a los ideales patriotas y su historia, está por escribirse ampliamente para generar una conciencia colectiva que sirva a la vida, comprender su presente y de esa manera explorar sus posibilidades hacia el futuro. Que este artículo sea entendido como una aproximación al tema de la apasionante historia de este municipio y Dios permita que sus dirigentes lideren políticas orientadas a mejorar la calidad de vida de cada uno de los habitantes en esta parte del territorio nacional.