Fútbol, Respeto y Pasión en Madrid

En compañía de mi hija Laura, asistí al encuentro de fútbol Rayo Vallecano Vs Atlético de Madrid por la fecha tres de la liga de España, contando con el ingrediente que era el primer Derby Madrileño; recordemos que Madrid cuenta con cuatro equipos en la liga de primera división, como dato curioso cada uno juega en su propio estadio, son éstos por antigüedad: Real Madrid, actúa en su estadio Santiago Bernabéu, Zona céntrica de la ciudad; Atlético de Madrid, su localía la realiza en el estadio Wanda Metropolitano, zona San Blas – Canillejas al éste de Madrid; Getafe C.F. máximo representante de la zona sur, una de la de mayor densidad poblacional de Madrid juega en el Coliseum Alfonso Pérez y el Rayo Vallecano de la popular barriada de Vallecas, su fanaticada barrial se vuelca a su propio estadio de Vallecas con capacidad máxima para 15.500 personas.

Ganó el Atlético siete a cero. Goles de los mundialistas: Griezmann 2′, M. Depay 16′, N. Molina 36′, Morata 73′ y 84′, A Correa 79′ y Llorente 86. Dos situaciones me llamaron mi atención: La primera, que hubo un momento del partido en el cual, a pesar del abultado marcador, hubo un instante que el Rayo Vallecano tocó la pelota en forma consecutiva sin perderla y la afición le coreó un estirado olé al Atlético, el verdugo de su amado equipo. La segunda, que al término del partido la afición despidió a su equipo con cánticos y aplausos, pero además los esperan afuera del estadio para tomarse fotos con ellos o simplemente saludarlos, porque la mayoría de los jugadores tienen sus carros particulares parqueados afuera del estadio.

Viví otro partido con el Cholo Simeone, a escasos tres metros de mi asiento. Antes de salir rumbo al estadio le dije a Laura: ojalá el Cholo Simeone no vaya a salir ultradefensivo, no quiero un cero a cero. Los hinchas, advierto que no lo insultaban, está prohibido ofender la dignidad humana de los jugadores, al cuerpo técnico e incluso a los aficionados contrarios; sin embargo, le gritaban y dedicaban cánticos. Mientras tanto le observé cada uno de sus movimientos descubriendo que jamás volteó hacia la afición.

Pero no como un acto de indiferencia sino por su capacidad de concentración y compromiso profesional con el partido, con su cuerpo de asistentes y las estrellas del fútbol que tenían allí sentados, entre otros Joao Félix, portugués con quien me informa Laura no se llevan bien, porque éste públicamente anunció quería jugar con el Barcelona; Llorente Español (entró y convirtió un gol); Morata, español (ingresó y convirtió dos golazos).

Simeone vibra de emociones durante todo el partido, si la pelota ingresa por arriba al área del Atlético y en la raya salta intentando rechazar, si algún jugador contrario dribla a uno de los suyos se le nota el deseo de arrojarse en plancha al rival, si no está de acuerdo con una decisión arbitral se desplaza en la raya con histriónica gesticulación, comparte al tiempo con sus asistentes incluyendo a sus jugadores suplentes y en el caso particular del encuentro en mención ya iban siete por cero a su favor y dirigía como si el marcador fuera adverso.

Que espectacular y emotivo observarlo dirigir, Laura mi cómplice futbolera y compañera de asiento me regañaba “papi concéntrate en el partido”, le dije: lo estoy al ciento, pero con cuarenta para el encuentro, diez para la afición y cuarenta para el respetado y exitoso – en otrora futbolista – hoy el técnico mejor pago de Europa y quizás del mundo Diego Simeone.

Apéndice 1. Interesante la campaña de la liga española de entregarle un brazalete de capitán a cada uno de los aficionados para que proteja el estadio de conductas de odio y especialmente erradicar el racismo. Dicho brazalete cuenta con un QR para denunciar cualquier vejamen.

Apéndice 2. Al suspendido mandatario de la Real Federación Española de Fútbol(RFEF) Luis Rubiales le costó carisimo su desafiante actitud de no dimitir por el emotivo beso y apretón que le dió sin consentimiento a la futbolista Madrileña campeona del mundo Jenni Hermoso. Que a propósito, el partido de Gobierno Socialista Obrero Español (PSOE) propuso que el antiguo centro deportivo Canódromo lleve su nombre. Jenni Hermoso nació en Madrid y desde los 12 años práctica el fútbol, se promueve a que cese el acoso en las disciplinas deportivas.