En las últimas horas el Departamento Administrativo de la Presidencia de República, en cabeza de Mauricio Lizcano, contrató al famoso coreógrafo Nerú Martínez Carillo para que “realice actividades en materia de salud mental y física, que contribuyan al mejoramiento del clima laboral”.
El plazo de ejecución del contrato será hasta el 31 de diciembre de este año. Además, el valor del contrato que está sobre los $27 millones que se “pagará sobre por mensualidades vencidas o proporcionales por fracción del mes del servicio prestado, tomando como base una remuneración de $7 millones, de acuerdo con las obligaciones a desarrollar”.
Dentro de las obligaciones pactadas en la oferta están:
- Promover el desarrollo de actividades en materia de salud mental y física que mejoren calidad de vida de los funcionarios de la entidad.
- Apoyar al Grupo de Bienestar y Desarrollo del Área de Talento Humano, en la realización de actividades que promuevan estilos de vida saludable, a través de la práctica de actividad, de acondicionamiento físico para los funcionarios de la entidad, con el fin de prever enfermedades, mejorando sus condiciones de calidad de vida.
- Apoyar al Grupo de Bienestar y Desarrollo del Área de Talento Humano, en la identificación de necesidades de capacitación y bienestar en temas culturales, recreativos y artísticos para los funcionarios de la Entidad.
- Realizar cápsulas y videos que promuevan la práctica adecuada del deporte, actividad física, recreación, aprovechamiento del tiempo libre, y hábitos de vida saludable para los funcionarios de la entidad.
- Orientar procesos de formación virtual o presencial de acuerdo a los parámetros establecidos en el Plan Anual de Bienestar Social de la Presidencia de la República, que permitan el cuidado de la salud mental y física de los funcionarios, fortaleciendo el clima laboral de la entidad.
- Apoyar en el desarrollo de actividades organizadas por el Área de Talento Humano, tendientes a lograr la integración y el trabajo en equipo de los funcionarios de la entidad.
Finalmente, se puede leer que el lugar de ejecución será inicialmente en Bogotá “o donde lo requiera la entidad, por lo cual tendrá disposición de viajar cuando las circunstancias lo requieran”.