WhatsApeando
Acordaron los viernes para tomar café y disfrutar la noche. Se amaban sin ataduras, “démosle tiempo al tiempo, sin amarres”, se leían en los mensajes del WhatsApp compartido, burlándose de los convencionalismos familiares, de la crianza recibida, de la censura agobiante y la vigilancia desconfiada de los padres, que vivían lejos de la capital. Les…