El Agujero
“Deja de resanar ese techo, para que cada vez que vean ese agujero se acuerden de mi”, había dicho la madre con vehemencia. Dejé de retocar el agujero de color negro – oscuro, sobresaliendo en el cielo raso pintado de blanco, era un ojo vigilante, de mirada agresiva y siniestra, negra, profunda, por lo menos…