La pianista
La pianista salía a caminar por las mañanas sin importar si lo hacía bajo el frío invierno, la alegre primavera, el verano caluroso, o el triste aire otoñal. Regresaba a mediodía, almorzaba y después de una siesta larga de una hora, despertaba recuperada de las asiduas caminatas matutinas. Nadie sabía adónde iba, o de dónde…