Si mi memoria no me falla los recuerdos me llevan a mediados de la década del 70, mi vida transcurría en el hogar de una familia de estrato medio bajo, un hogar lleno del amor de mis padres , mis tíos , mis tías, mis primos y mis abuelas. Son precisamente estas dos primeras imágenes que acompañaron mis contactos con la medicina hipocrática que hoy profeso y practico tal vez de ellas herede mi vocación. Un par de mujeres cuyos valores eran sobresalientes. Se convertían en esmeradas esposas, amas de casa consumadas, buenas vecinas , buenas hermanas y también muy buenas cuidadoras de enfermos. Si hoy traemos a nuestros dias muy seguramente excelsas enfermeras, muy seguramente que me perdonen mis colegas sin temor a equivocarme excelentes médicos.
Esta practica de la medicina se heredaba de generación en generación , basadas en la observación , el empirismo, la practica rutinaria de ritos y mitos mágico religiosos que parecían estar apartados de la ciencia, pero que hoy algunas han sido avaladas y certificadas por ella
Es así como escuché por primera vez a mi abuelita materna hablar de los antiparasitarios, vermífugos hechos con sen y panela que eran servidos con el fin de expulsar toda clase de lombrices, tenias y otros parásitos que afectaban nuestra salud. Ah, pero no solo era así, había que mirar en que fase se encontraba la luna, porque si esta estaba “con los cachos pa’ arriba” (cuarto menguante) no se podían dar porque la bolsa de los parásitos del estómago estaba para arriba.
Eran muy probablemente ellas, mis abuelas. médicas Internistas porque no solo sabían de enfermedades infecciosas tales como las parasitarias, también sabían de neurología, neumología, cardiología, traumatología, en fin.
Era por eso como despues que cualquiera de nosotros recibiera un golpe en la cabeza ya bien sea por habernos caído o que algo nos la golpeara, la reacción fisiológica que se presentaba era de una marcada palidez mucocutánea, sudoración fría (criodiaforesis) y desvanecimiento. Ellas rápidamente prescribían dale “agua de azúcar”, no lo dejen dormir y sometían a una vigilancia y observación del paciente traumatizado, las abuelas iniciaban un seguimiento que hoy se conoce como hoja y escala neurológicas de Glasgow. La neurofisiología ha demostrado que durante un traumatismo craneano moderado hay liberación de sustancias que nos pueden causar hipoglicemia es decir una baja de nuestros niveles de azúcar. Que más acertado para su manejo que el vaso con agua de azúcar que nos daban las abuelas
El niño rechina los dientes , el niño se tira al suelo , está lleno de lombrices. Se escalabro (tuvo una herida en cuero cabelludo) “échale café para que le pare la sangre”, El niño tiene hipo, “ponle un hilo sobre la frente” y en fin me pudiera pasar todas estas cuartillas recordando tantas cosas que escuche y que vi poner en práctica en casa.
Y es precisamente una de esas practicas que tuve la fortuna de escuchar de Mi Abuela Julia Y De Mami Mercè; la cual les quiero traer a colación en este momento en que enfrentamos una nueva enfermedad emergente:
La viruela símica una enfermedad vírica, (Dios mío los benditos virus que nos han acompañado desde nuestros inicios en la historia de la humanidad y que este será uno de muchos más que escucharemos) Una enfermedad zoonótica es decir transmitida de animales a humanos, de humanos a humanos y de humanos a animales. Una enfermedad que ha tomado gran relevancia en los últimos meses y es precisamente porque si bien es cierto no es una enfermedad nueva, porque esta documentada desde 1970; la noticia es que precisamente solo se habían presentado casos en el continente africano hoy han aparecido casos en otros continentes y también en nuestro país.
Es una enfermedad febril exantemas, a que hacemos referencia con ese concepto al compromiso de la piel con cambios o lesiones que pueden ir desde vesículas (vejigas) que por lo general inicialmente están llenas de líquido, hasta pústulas (vejigas llenas de pus) y costras, es decir cascaras que asemejan miel de abeja seca por eso su nombre de costras mielisericas. Acompañadas de dolores en las articulaciones, dolores musculares, cansancio y presencia de ganglios o adenopatías (secas) en la región occipital, inguinal, axilar.
La viruela símica una enfermedad vírica, (…) Una enfermedad zoonótica es decir transmitida de animales a humanos, de humanos a humanos y de humanos a animales. Una enfermedad que ha tomado gran relevancia en los últimos meses y es precisamente porque si bien es cierto no es una enfermedad nueva, porque está documentada desde 1970; la noticia es que precisamente solo se habían presentado casos en el continente africano hoy han aparecido casos en otros continentes y también en nuestro país.
Esta enfermedad comparte algunas características con algunas enfermedades históricas febriles y causantes de brotes entre ellas , viruela humana, varicela , sarampión , rubeola, roséola en fin de hecho alguna de estas enfermedades aun con nosotros otras mas controladas por los planes de vacunación y otras como la viruela humana erradicadas de la faz de la tierra, se piensa que precisamente haber bajado la guardia de vacunación para la viruela humana contribuyo a que la viruela símica emergiera.
En este momento donde las expectativas de los contagios aumentan , donde comienzan a llegar falsas noticias , falsas imágenes y una catarata de informes entre los confiables y no confiables es bueno poner en practica lo que nuestras queridas abuelas y matronas ponían en practica frente a este grupo de enfermedades sobre todas las enfermedades vesiculares. Paso a enumerar este decálogo de recomendaciones
- No debe salir debe estar en casa encerrado en el último cuarto, no debe serenarse (Cuarentena).
- Su cuchara y su plato debes estar aparte, cada plato y cada cuchara están marcadas
(Aislamiento).
- Sus ropas deben lavarse aparte y no mezclarla en la batea con otras prendas de la casa
(Asepsia).
- Debe tomar buena cantidad de agua, agua clara, agua ‘e panela, no alimentos con grasas
Y otros bebedizos entre ellos curarina (Hidratación oral).
- Hay que espolvorearle la espalda con una media llena de: almidón o Maizena
(La única medida que no debemos aplicar en nuestros dias contribuye a la sobreinfección).
- Hay que bañarlo con “agua ‘e matarratón” todos los días (baños y lavados con jabón suave).
- Si las vejiguitas se les llenan mucho de pus hay que llevarlo al medico para que reciba antibiótico (Antibioticoterapia solo por indicación médica).
- Si le da a uno en la casa y no se cuidan bien, les va a dar a todos
(Bloqueo sanitario).
- Cuando las lesiones ya están sanando también son contagiosas
(Propagación de la enfermedad).
- Hay que darle unas vitaminas cuando salga de esto, porque debe tener las defensas bajas
(sistema inmunológico).
Si traemos este decálogo hoy en plena era tecnológica y cuando los avances de la ciencia son tan certeros, ellos quedaran mas que vigentes para afrontar y disminuir la incidencia de viruela símica en nuestro medio. Las recomendaciones milenarias de nuestras madres han persistido de generación en generación y hoy debemos sacarlas del baúl de los recuerdos y ponerlos en practica
Gracias a Dios la viruela símica tiene una mortalidad muy baja , y muy seguramente se van a seguir presentando casos y debemos conocerla y guardar las medidas de bioseguridad.
En memoria Julia Gutierrez Carrillo
Mercedes Hernández Hernández
Execelente Doc Felicidades